Pedagogía

El objetivo central de nuestro trabajo pedagógico es el desarrollo integral del niño. Para nosotros eso significa reconocerle, aceptarle y trabajar en el desarrollo de todas sus dimensiones: cuerpo, mente y alma.

Para ello usamos una metodología en la que cada tema se aborda desde multitud de puntos de vista y utilizando muy diversos recursos: canciones, juegos, manualidades, actividades creativas, excursiones, libros y cuentos, además de a través de las propias experiencias en la naturaleza y de los sentidos.

Los temas están íntimamente relacionados con los cambios que observamos en la naturaleza que nos rodea, nos sirven como hilo conductor de nuestras actividades y nos acompañan a lo largo de varias semanas. Algunos de ellos se repiten cada año y tienen su reflejo y punto culminante en las fiestas.

Hoja Caxico

Nuestro trabajo pedagógico se basa en los siguientes pilares fundamentales:

El Niño

“Los niños no quieren que les vigilen y les enseñen; deberían crecer, fortalecerse y desarrollarse felices bajo el sol”

Friedrich Fröbel

Para nosotros el niño es:

  • El protagonista activo de su aprendizaje. Aprende por su propia curiosidad, la voluntad de explorar y la satisfacción de la autorrealización. Creemos que no es necesario inculcar conocimientos o moldearle para cumplir con las expectativas que de él puedan tener los adultos.
  • Una persona completa y no un adulto con carencias. Tiene características y necesidades propias que respetamos. Solo si se siente comprendido, tenido en cuenta y querido puede desarrollar completamente y sin miedo su potencial.
  • Un ser libre y autónomo y con una personalidad característica. Para poder desplegar completamente su esencia interior necesita la mayor libertad posible y que su proceso de desarrollo sea entorpecido lo menos posible.

El Niño

Los Acompañantes

“Los humanos aprenden lo esencial solamente cara a cara, solo de corazón a corazón”

Heinrich Pestalozzi

En la etapa de la infancia que va hasta los seis o siete años, el niño aprende principalmente por imitación de sus personas de referencia. De ahí que nuestro comportamiento deba ser en todo momento ejemplar.

Tratamos al niño como persona, respetando su individualidad y dedicándonos a él incondicionalmente y de manera consciente. El vínculo de confianza y amor con él y una relación de cariño, respeto y empatía es la base de todo nuestro trabajo. Queremos hacerle sentir que es único y que es bienvenido e importante.

Le acompañamos en su propio camino permitiendo que lo elija mediante su curiosidad y su deseo de explorar y descubrir el mundo. Respetamos con paciencia el ritmo de cada niño en sus descubrimientos y en su juego, que solo interrumpimos cuando resulta verdaderamente necesario. Intentamos que sea el niño quien encuentre sus propias soluciones a los problemas que se le plantean, aunque le cueste más tiempo.

Observamos tanto a cada niño individualmente como las situaciones que se generan en el seno del grupo. Si es necesario damos impulsos para poner en marcha procesos de aprendizaje y desarrollo. También apoyamos, ayudamos y ponemos límites cuando es necesario.

Acompañantes

La Naturaleza

“No se puede amar lo que no se conoce, ni defender lo que no se ama.”

 Leonardo Da Vinci

Somos parte de la naturaleza y el contacto directo con ella es una de nuestras necesidades primarias. El entorno natural dispone una gran cantidad de elementos (palos, piedras, barro, hojas, diferentes terrenos, etc.) que son ideales para que el niño desarrolle todos sus sentidos, sus capacidades psicomotrices, su creatividad y su necesidad de descubrir.

El niño vivencia la naturaleza durante todo el año. Los cambios que en cada estación se producen tienen una gran repercusión sobre él. La estancia habitual en un entorno natural tiene efectos sanadores, tranquilizadores y equilibradores sobre las personas. El niño se ve como parte de algo grande, acumula la “energía vital” que a tantos jóvenes y adultos en la actualidad les falta.

La naturaleza ofrece a cada niño el espacio en el que se puede comportar según su propia personalidad y permite cubrir diferentes necesidades simultáneamente sin que por ello los niños se molesten unos a otros:

  • Correr, saltar y gritar – jugar concentrado y en silencio
  • Disfrutar de la soledad – formar parte del grupo
  • Descansar en los brazos de un acompañante – correr hasta la extenuación

Naturaleza

El Juego Libre

“El juego es el camino de los niños para conocer el mundo en que viven y que están destinados a modificar.”

Maxim Gorki

La manera natural de aprender del niño es a través del juego. Jugar nunca es perder el tiempo. Durante el juego libre el niño puede relacionarse con el mundo a su propio ritmo y de acuerdo con su personalidad. Mientras juega, desarrolla su motricidad, competencias sociales y personales, creatividad, comunicación, etc.

Cuando juega, el niño dedica toda su atención e implica todo su ser en lo que está haciendo. Cuando el niño dispone de tiempo suficiente y de un entorno motivante para crear su juego, desarrollarlo y profundizar en él, se pueden producir experiencias y efectos de aprendizaje muy intensos.

Durante el juego libre, el niño experimenta una gran libertad, y puede tomar sus propias decisiones, en contraposición al “mundo real”, claramente dominado por la autoridad de los adultos. Cuando tiene la posibilidad de actuar por su propio impulso, se siente autónomo y capaz de manipular su entorno. Esto hace que aumente la confianza en si mismo y que se vea como creador activo de su propio mundo.

Juego Libre